miércoles, 15 de diciembre de 2010

ZUMARRAGAKO SANTA LUTZI FERIA

FERIA DE SANTA LUCÍA (DIARIOVASCO.COM)

Menos ganado y a precios más bajos

Los baserritarras se quejaron en la feria de tener que vender «muy barato». Los mercados extraordinarios, en los que destacaron verduras y manzanas reineta, reunieron a muchos visitantes
 
Una bonita jornada festiva

14.12.10 - 02:20 -
 
La feria de Santa Lucía expuso ayer menos ganado que en años anteriores. Entraron al recinto 370 cabezas frente a las 587 que hubo en la edición de 2009. «Por ahora la compra-venta va mal», decía José Ramón Urteaga, uno de los veterinarios responsables de la documentación, a las diez y media de la mañana. «Hay muchas quejas sobre los precios, que están muy bajos y sobre la venta, que es escasa», apuntó. «Cuando la feria va bien, para estas horas ya se ha liquidado la mayoría. Hoy, la venta se hará al mediodía, para no volver con el ganado a casa», explicó. Fue más o menos lo que sucedió. De las 50 yeguas que entraron, a las 11.00 se habían vendido 8 y dos horas después, 19. En total se realizaron 215 operaciones de compra-venta, pero hay que señalar que algunos animales fueron revendidos, caso de los potros. Entraron 96 y se vendieron 133.
Juan Iraola, de Bidania, y José Manuel Otegi, de Orendain, habituales de Santa Lucía, se desplazaron ayer a Zumarraga para vender «una yegua de cuatro años». Encontraron comprador. No obstante, estaban «descontentos». «No la hemos vendido, la hemos dado por 240 euros. El microchip, que es obligatorio, nos ha costado 40 euros, la guía otros 20, hay que sumar los portes. A este ritmo tenemos feria para pocos años», se quejaba Iraola.
Juanito Etxegoien, de Oiartzun, vendió 6 de los 18 potros que llevó a Santa Lucía a Miguel Casa, de Girona. El primero, habitual de la feria «desde hace cuarenta años», sostuvo que se los había vendido «muy baratos». «El precio es barato, entre 250 y 350 cada uno, pero son caballos para engorde, para carne, que se encarecen mucho con el pienso que está por las nubes», sostuvo el de Girona. A su lado, Alberto Urkiaga, de Eibar, se sumó a las quejas. «La cosa está muy mal. Hace tres o cuatro años los caballos machos de tres años andaban en los 3.000 euros; hoy, échale, la mitad».
El recinto ferial de la avenida Urdaneta dio para más. Allí se ubicó el puesto de Luis Vilas. En Santa Lucía «de toda la vida», este vendedor oscense tenía veinte metros plagados de herramientas, cencerros, cestos, cuchillos, sartenes... De todo. «La venta está un poco más floja, pero Santa Lucía siempre será Santa Lucía. Yo de aquí hasta las diez de la noche no me muevo», afirmó, mientras le preguntaban el precio de un cascador de frutos secos. «Nueve euros, eso es una maravilla», respondió.
Si por algo destaca Santa Lucía, además de por el ganado, es por sus mercados extraordinarios de frutas y verduras, que estuvieron a tope. En la plaza de Euskadi de Zumarraga regentaba uno de los puestos José Manuel Zabalegi, de Martutene, quien se hizo con uno de los premios. Una calabaza de «80 kilos» presidía el stand. Llamaban la atención un buen número de originales productos hortícolas: berenjenas con aspecto de mandarinas, el 'patchou' «originaria de Asia», una calabaza lufa con la que se hacen esponjas y un largo etcétera de hasta sesenta variedades.
Cerca de allí, en el frontón Zelai Arizti, Xabier Arratibel, de Gabiria regentaba un puesto de manzanas reineta. Llevó unos «250 kilos». La venta iba «a rachas». Aseguró que «ha sido muy buen año para las manzanas». Destacó «el tono dorado» de las suyas debido «al sol». Las vendía entre 2 y 5 euros.
En la plaza Gernikako Arbola de Urretxu Mª Aranzazu Jauregi, de Arama, presidía un puesto con hermosas verduras. De hecho, se llevó uno de los premios. «Se está vendiendo bastante bien, aunque al ser lunes anda menos gente», afirmó.
Los concursos de pollos y capones son otros de los clásicos de Santa Lucía. El urretxuarra José Luis Elgarresta se hizo con uno de los premios de estos últimos. «Alimentación equilibrada, cebada, maíz, baba txiki... y yo soy partidario de que anden sueltos». Esos fueron sus secretos.
La feria llevó a Zumarraga y Urretxu cientos de puestos de artesanía, miel, maquinaria agrícola, repostería, feria de vino, deporte, música... y a miles de visitantes.