Achacan la bajada a la crisis
Menos animales y ventas en una feria de ganado equino que varía su tradicional fecha
Los propietarios achacan la bajada a la crisis y a que muchos "no sabían que no se celebraba el siete de julio, sino el diez"
Irene Villafranca- Miércoles, 11 de Julio de 2012 - Actualizado a las 05:08h
Varios pastores juntan a algunos caballos para movilizarlos del corral. (Oskar Montero)
PAMPLONA. La tradicional feria de ganado equino de las fiestas de Sanfermín se celebró ayer en el polígono de Agustinos y se saldó con 366 animales vendidos hasta las 13.00 horas, frente a las más de 500 transacciones que tuvieron lugar el pasado año.
La bajada, aseguran los ganaderos, se debe a que la crisis también está afectando a este sector ya que, por un lado, la falta de poder adquisitivo hace que el precio de los caballos haya disminuido alrededor de 150 euros en comparación con hace cuatro años y, por otro, cada vez hay menos gente que decide apostar por vivir de la ganadería en general y, de la equina, en particular.
Si además, como señaló un joven que se desplazó hasta Pamplona para vender cinco de sus animales (de los cuales vendió tres, siendo el primer año que no volvía con el camión vacío), cambian el tradicional día en el que este evento suele realizarse, la asistencia también se ve perjudicada. "Muchos de los que se dedican a la venta de caballos no se enteraron del cambio de fecha y acudieron al recinto de Agustinos el pasado siete de julio, pensando que la fecha sería la misma de siempre. Esta feria es una tradición y habría que mantenerla y respetarla", explicó el ganadero, quien recordó que, hace cuatro años, ocurrió lo mismo y la feria se celebró el 10 de julio en lugar del día de San Fermín, como es habitual.
De hecho, la feria de ganado equino de Sanfermín no solo es una tradición, sino que también es uno de los encuentros de compraventa de caballos más importante a nivel estatal y, hasta él, acuden con sus animales personas de Valencia, Galicia, Cantabria, Asturias, Portugal o Francia, entre otros.
Durante la mañana de ayer, caballos, yeguas, mulas, burros y ponis llenaron 168 corrales de los 207 que se habilitaron en la explanada. La feria abrió a las 07.00 de la mañana y cerró a las 15.00 horas, aunque los propietarios comenzaron a marcharse a la una del mediodía. Los ganaderos llegaron al polígono durante la madrugada y pagaron unas tasas de tres, cinco u ocho euros, dependiendo del tamaño del corral utilizado. De este modo, los compradores interesados en los caballos, potros y burros para carne, cría, paseo o competición, pudieron negociar con los propietarios el precio del animal, para llevárselo posteriormente en sus respectivos camiones. Además, también se instalaron puestos de venta de varas de ganadero, sillas de montar, faldones, guarda hebillas, estribos, riendas, cascos y diversos accesorios de equitación.
Pedro José Martín, tratante de ganado de la localidad de Santesteban, conocido como El francés, explicó que ya se conocen todos los que acuden a estas citas debido a que "llevan muchos años en este trabajo" pero, aún así, se vende "al que más paga" y no "al más amigo".
Reconoció que, con la crisis económica, la venta de ganado equino está "bastante parada", aunque como en el momento álgido de la economía ellos no tuvieron un crecimiento significativo, lo están notando menos que otros sectores y "lo llevan mejor". "Aguantamos lo que sea. Ganamos menos pero trabajamos nosotros para nosotros mismos así que estamos preparados y una sola persona hace la tarea de tres o cuatro".
El francés vendió ayer 40 caballos, todos los que llevó a la feria, y explicó que "lo importante no es cuánto se vende o si se vende todo, sino conseguir un beneficio por ello, un buen precio". "Cada vez hay menos regateo, aunque no todas las personas trabajamos igual. En mi zona hay precios establecidos", explicó Pedro José Martín, quien continúa con una tradición iniciada por su abuelo y perpetuada por su padre.
FUENTE: www.noticiasdenavarra.com
La bajada, aseguran los ganaderos, se debe a que la crisis también está afectando a este sector ya que, por un lado, la falta de poder adquisitivo hace que el precio de los caballos haya disminuido alrededor de 150 euros en comparación con hace cuatro años y, por otro, cada vez hay menos gente que decide apostar por vivir de la ganadería en general y, de la equina, en particular.
Si además, como señaló un joven que se desplazó hasta Pamplona para vender cinco de sus animales (de los cuales vendió tres, siendo el primer año que no volvía con el camión vacío), cambian el tradicional día en el que este evento suele realizarse, la asistencia también se ve perjudicada. "Muchos de los que se dedican a la venta de caballos no se enteraron del cambio de fecha y acudieron al recinto de Agustinos el pasado siete de julio, pensando que la fecha sería la misma de siempre. Esta feria es una tradición y habría que mantenerla y respetarla", explicó el ganadero, quien recordó que, hace cuatro años, ocurrió lo mismo y la feria se celebró el 10 de julio en lugar del día de San Fermín, como es habitual.
De hecho, la feria de ganado equino de Sanfermín no solo es una tradición, sino que también es uno de los encuentros de compraventa de caballos más importante a nivel estatal y, hasta él, acuden con sus animales personas de Valencia, Galicia, Cantabria, Asturias, Portugal o Francia, entre otros.
Durante la mañana de ayer, caballos, yeguas, mulas, burros y ponis llenaron 168 corrales de los 207 que se habilitaron en la explanada. La feria abrió a las 07.00 de la mañana y cerró a las 15.00 horas, aunque los propietarios comenzaron a marcharse a la una del mediodía. Los ganaderos llegaron al polígono durante la madrugada y pagaron unas tasas de tres, cinco u ocho euros, dependiendo del tamaño del corral utilizado. De este modo, los compradores interesados en los caballos, potros y burros para carne, cría, paseo o competición, pudieron negociar con los propietarios el precio del animal, para llevárselo posteriormente en sus respectivos camiones. Además, también se instalaron puestos de venta de varas de ganadero, sillas de montar, faldones, guarda hebillas, estribos, riendas, cascos y diversos accesorios de equitación.
Pedro José Martín, tratante de ganado de la localidad de Santesteban, conocido como El francés, explicó que ya se conocen todos los que acuden a estas citas debido a que "llevan muchos años en este trabajo" pero, aún así, se vende "al que más paga" y no "al más amigo".
Reconoció que, con la crisis económica, la venta de ganado equino está "bastante parada", aunque como en el momento álgido de la economía ellos no tuvieron un crecimiento significativo, lo están notando menos que otros sectores y "lo llevan mejor". "Aguantamos lo que sea. Ganamos menos pero trabajamos nosotros para nosotros mismos así que estamos preparados y una sola persona hace la tarea de tres o cuatro".
El francés vendió ayer 40 caballos, todos los que llevó a la feria, y explicó que "lo importante no es cuánto se vende o si se vende todo, sino conseguir un beneficio por ello, un buen precio". "Cada vez hay menos regateo, aunque no todas las personas trabajamos igual. En mi zona hay precios establecidos", explicó Pedro José Martín, quien continúa con una tradición iniciada por su abuelo y perpetuada por su padre.
FUENTE: www.noticiasdenavarra.com
